la entrega.
Que el Buen Dios te conceda delicadeza
para hacer del amor «detalles de amor».
Que el Buen Dios te dé sensibilidad
para leer los susurros secretos del corazón.
Que el Buen Dios sea tu horizonte y tu fuente.
Que el Buen Dios te mire y te envuelva, con su misericordia de Padre.
Que el Buen Dios te alegre el corazón.
Que el Buen Dios te llene de paz y de alegría.
Que el Buen Dios te dé sabiduría para entender la vida como entrega.
Que el Buen Dios te dé novedad para hacer de cada día
algo nuevo, no una triste rutina.
Que el Buen Dios te llene de fuerza en los días grises y de cansancio.
Que el Buen Dios te dé tanto amor que no midas
Que Dios Hijo, sane y cure las heridas que te encierran en ti mismo.
Que Dios Espíritu Santo, avive en ti todo lo que Jesús nos dijo y nos dejó
como signo de Vida Nueva.
Te deseo: Que todos estos deseos puedan ser una realidad. Y que Él, el Niño que nace en cada encuentro y en cada realidad encarnada, nos siga bendiciendo con sus dones y nosotros seamos gesto e imagen de su bendición.