Si ayer traíamos a la memoria la dormida al raso de los pastores haciendo alusión al frío de Chicago hoy lo hacemos con su llegada al pesebre. Sin saber ni cómo ni por qué esos pobres pastorcillos se ven llegando a un pesebre donde encuentran al niño, a María y a José. Un sucio pesebre se convierte en un hogar por un corto espacio de tiempo, un hogar en el que se suceden una serie de gestos, de miradas y de complicidades tras las que todos tienen constancia de que Algo está sucediendo en ese momento de la historia. Desconocidamente unidos por algo infinitamente superior lo que ahí acontece, nos cuenta Lucas, es retenido en la memoria del corazón de María.
Hoy nuestro cansancio agradecido lo recogemos tras la visita a Caren, Tad y Mike. Participan activamente en las Escuelas San Miguel de Chicago y forman comunidad a menos de un par de millas del "Back of the Yard Campus". Ese par de millas separa la inseguridad y la violencia callejera de la que somos testigos en Chicago de la tranquilidad y la calidez de los hogares al otro lado de la línea de fábricas. Hemos podido compartir nuestros "pasos" para alentarnos en la vivencia del carisma lasaliano, hemos partido y compartido el pan casero que nos han preparado, nos hemos reído con las historias que nos han traído hasta donde nos encontrábamos y nos hemos adentrado en la Esperanza que nos sostiene en la insostenibilidad de lo que los seres humanos vivimos hoy... ¡quién nos lo iba a decir a todos diez años atras!. Es Dios mismo quien nos muestra el camino hasta el pesebre para que vivamos momentos de "estar en casa" como este... saltándonos y haciendo insignificante la dificultad de los idiomas, de las culturas y de las distancias.
Y tras todo lo que ahí se ha vivido los pastores se vuelven comentando lo vivido por el camino, glorificando y alabando a Dios, superados por lo que ha tenido lugar en ese precioso pesebre para reencontrarse con el rebaño que abandonaron tras la visita del ángel.
Hoy nuestro cansancio agradecido lo recogemos tras la visita a Caren, Tad y Mike. Participan activamente en las Escuelas San Miguel de Chicago y forman comunidad a menos de un par de millas del "Back of the Yard Campus". Ese par de millas separa la inseguridad y la violencia callejera de la que somos testigos en Chicago de la tranquilidad y la calidez de los hogares al otro lado de la línea de fábricas. Hemos podido compartir nuestros "pasos" para alentarnos en la vivencia del carisma lasaliano, hemos partido y compartido el pan casero que nos han preparado, nos hemos reído con las historias que nos han traído hasta donde nos encontrábamos y nos hemos adentrado en la Esperanza que nos sostiene en la insostenibilidad de lo que los seres humanos vivimos hoy... ¡quién nos lo iba a decir a todos diez años atras!. Es Dios mismo quien nos muestra el camino hasta el pesebre para que vivamos momentos de "estar en casa" como este... saltándonos y haciendo insignificante la dificultad de los idiomas, de las culturas y de las distancias.
Y tras todo lo que ahí se ha vivido los pastores se vuelven comentando lo vivido por el camino, glorificando y alabando a Dios, superados por lo que ha tenido lugar en ese precioso pesebre para reencontrarse con el rebaño que abandonaron tras la visita del ángel.
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