La Luna de Valencia es preciosa.... pero conoceros mucho más.
sábado, 28 de marzo de 2009
La Luna de Valencia es preciosa.... pero conoceros mucho más.
lunes, 16 de marzo de 2009
Uno de los prodigios de los que nos hablan los Evangelios tuvo lugar en Tabgha. Allí, según cuenta la comunidad de Lucas, Jesús tomó en sus manos cinco panes y dos peces, levantó los ojos al cielo, pronunció la bendición y se los dio a sus discípulos para que los repartieran... y acabaron llenando 12 canastos de las sobras de todo lo compartido.
Toda una bendición la que hemos vivido estos días con la visita del hermano Ed Siderewicz. Nos ha ayudado a compartir nuestras inquietudes más profundas, a dinamizar nuestra fe, a hablar de sueños compartidos, de volver a las raíces, de Juan Bautista de La Salle, de la Presencia de Dios, del regalo del Espíritu... Cualquiera diría que han sido sólo un par de días. Un par de días que bien se podrían asemejar a sólo cinco panes y dos peces, poca cosa para que los discípulos llenaran doce canastos.
Le despedíamos hoy en la estación con una sonrisa en nuestra boca y sin lágrimas... ¡qué afortunados somos!
"Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo, que en la persona de Cristo nos ha colmado de toda clase de bienes espirituales y celestiales. Nos eligió en la persona de Cristo, antes de crear el mundo, para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor. Nos ha destinado en la persona de Cristo, por pura iniciativa suya, a ser sus hijos, para que la gloria de su gracia, que tan generosamente nos ha concedido en su querido Hijo, redunde en alabanza suya" (Ef 1,3-6)
jueves, 12 de marzo de 2009
Por la tarde participamos en una Mesa redonda titulada "Redes y espacios plurales" en la que se debatió sobre la importancia de la búsqueda de la Unidad entre los cristianos; fue una mesa plural que nos ayudó a seguir avanzando en nuestra reflexión ecleasial plural.
Participamos por último en la Vigilia, en la que pudimos disfrutar de momentos serenos y muy cuidados de oración, animados por la música y el Arte.
Desde luego esta NAO es realmente un espacio privilegiado de encuentro con personas, comunidades y gente de Iglesia y sobre todo un espacio que permite el encuentro con el Dios de la vida.
Esperamos que el año que viene seamos muchos más los que coincidamos allí para seguir construyendo Reino y celebrando nuestro ser creyentes en comunión.