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jueves, 25 de diciembre de 2008

ELOGIO DE LA VIDA SENCILLA DE NAZARET

En Arcas Reales, en la Casa Provincial de los Hermanos, hay un Belén Monumental, construido con paciencia, tiempo y adviento por el H. Avelino y la buena ayuda del H. Eduardo.
Semana a semana hemos ido viendo los avances de esta obra de arte casi efímero, sin vocación de durar mucho para que los sentidos no se nos acostumbren a ese sabor de Navidad y así desearla año a año.

La mirada se me ha vuelto contemplativa y me he hecho pequeño, tamaño figura de Belén y he paseado por esos paisajes. Por un instante mis ojos han leído el Evangelio en la Sencillez de Nazaret, la tierra donde Jesús se inspiró para comparar el Reino. He visto los rebaños, la levadura fermentando y creciendo, los trabajos sencillos de cada día. El curso del agua, sus fuentes y sus pozos… Los sarmientos, los trigales, el alfarero, los niños jugando, los animales, los cerdos, los pastores… esos detalles de la vida cotidiana de un pueblo en el que se fijan los niños y que, seguro Jesús, el hijo de José y de María fue interiorizando en su crecer.

Al calor del fuego de unos pastores me he quedado dormido… Mañana conoceré a Jesús, el niño Dios.






PD: Merece mucho la pena visitar el Belén de la Residencia de Arcas Reales. Si tienes oportunidad...

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