A modo de crónica de urgencia y dedicado a Arancha y David, ausentes en este día pero muy unidos tod@s en la oración y en los mensajes. Colgamos una foto de la fiesta de esta noche. Una oración tranquila nos ha permitido compartir un momento fundante de nuestra historia. Damos gracias a Dios por las personas que nos ha puesto en su camino. Gracias a quienes sois testigos de esta experiencia comunitaria y nos animais con vuestro "acompañamiento". Un aperitivo ha puesto broche dulce a un día que ójala celebremos muchos, muchos años (hasta que Dios quiera)
Y en efecto, permanecemos. Enhorabuena a los premiados.
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