TENEMOS LA FÓRMULA "D"
-CLS SHEMÁ-
COLABORACION PARA REVISTA DISTRITO
porque nada es imposible para Dios
- Te has quedado dormido, ¿eh? ¡Vaya oración que te has marcado!
- No estaba dormido, estaba soñando en Dios.
- ¿Ah, sí? ¿y qué has soñado, compañero?
- Pues la lectura del evangelio de hoy. He soñado con las palabras del Ángel a María
- Bueno, bueno
¡no te justifiques!
- Os lo contaré: estaba repitiendo en mi interior el versículo, cuando de repente me encontré entre las líneas del Diario de la Comunidad, sobre las que no había palabras escritas, sino imágenes y sonidos de nuestra historia, iba pasando por ellas y recordaba todo lo vivido hasta ayer mismo por la tarde
era muy real.
- Tú flipas
- Sí, pero he visto las líneas del futuro de la Comunidad.
- ¡Nos has salido adivino!
- ¿A qué no os cuento el sueño? Luego os reís, ¿vale? Empecé a caminar por las páginas y, de repente, me vi un poco más mayor, vosotras también, y por cierto, en mi paseo Shemá tenía más de dos miembros calvos. Había gente que no conozco, pero se veía buen ambiente, participé como espectador en una reunión donde compartíamos lo que continuaba suponiendo en la vida de cada uno la opción de permanencia de aquel 2003.
Luego había páginas con tiempos de silencios sospechosos y también momentos de mucho ruido y pocas nueces. De esas visiones no os cuento mucho porque las conocéis de sobra. Pero lo que más me ha inquietado es la escena siguiente:
- Esto se pone interesante.
- En el salón de casa estaba Dylan sentado. Por la habitación íbamos pasando uno a uno, y cada uno de nosotros le reñía por algo, o le exigía hacer o decir tal cosa. Por ejemplo:
"Estudia", "céntrate en los estudios". "Lleva las tareas al día". "Pon cuidado en los deberes
" "hazlo bien, que tardas el mismo tiempo" "cómetelo todo, no tires nada" "no estropees las cosas
"
- ¿Y qué tiene que ver nuestro Dylan con el evangelio, oráculo del Señor?
Ese comentario no me hizo mucha gracia pero para el resto de escuchantes les mereció una carcajada que interrumpió unos segundos mi relato.
- Pues más, mucho más de lo que nunca pudieras imaginar. Resulta que el mismo Señor Jesús, en plan Director de Comunidad, nos reunió a todos en la sala cuando el chaval se fue a dormir y ¡Vaya bronca, con talante y sonrisa eso sí, pero bronca al fin y al cabo!! Cogió nuestro ideario y empezando por el principio no paró hasta la fecha de la firma. ¡Qué colores teníamos todos/as!!
Y luego, cuando estábamos más mustios que un ramillete de margaritas pasadas de fecha, el Señor nos regaló una Palabra nueva que sonó a fórmula de salvación. No diré quién, pero uno de nosotros la llamó
-"Mis amigos y amigas: (en mi sueño Jesús usaba el lenguaje inclusivo) os noto cansados y fatigados de tanto pelear con
¡Cómo dolía esa verdad! Nosotros/as, que estábamos llamados a ser sal y luz
Y entonces Jesús, coge la maltrecha agenda escolar de Dylan, que para variar estaba donde no tenía que estar, y acariciando la imagen de la niña o niño que aparecía en su portada continuó:
- "Os animo a esforzaros; tened ánimo, intentad haced las cosas lo mejor que podáis y sepáis, poned empeño en lo que hacéis. Ya vendrá el Espíritu Santo en vuestra ayuda. ¡Volved a ser hombres y mujeres de fe!
Sed constantes en la oración
la misión lo requiere. ¿Os tengo que recordar lo que ya decía a Pedro cuando intentaba caminar sobre las aguas? Necesitáis rezar, pedid con insistencia el don de
Cuidad vuestras relaciones, que no falten entre vosotros los detalles de cariño y fraternidad, ¿o es que la cortesía es sólo para los alumnos y alumnas del cole?. Sed personas agradecidas y de vez en cuando soltad un cumplido, un halago a quien comparte con vosotros y vosotras la fe y
Y sobre todo, sed esperanza. Sabed esperad los tiempos de los hermanos y hermanas. Cuidad el árbol para que de fruto cuando tenga que ser, que será cuando Dios quiera, ¿o es que tú (mirando al "chofer de la comunidad") te sacaste el carné de conducir a la tercera?"
Jesús guardó silencio, y su mirada recorrió nuestros rostros que habían recobrado poco a poco su verticalidad. Era una mirada de paz, de profunda paz. Yo me sentía esponjado y mis ojos estaban llenos de lágrimas contenidas.
"Gracias, Señor" susurré tan levemente que sólo Él se percató, al menos eso creo, porque mi miró con una sonrisa cómplice.
-
Por siempre!
Abrí los ojos, y discretamente hice como si no me hubiera quedado dormido. disimulando dejé la Biblia en el armario, me uní a la conversación del resto de la comunidad y en cuanto pude me retiré al ordenador para cumplir el encargo del Secretario del Distrito
Ya no se si soñé un sueño, o si soñé que soñaba. ¡Mejor no preguntar!
El cronista soñador
***
Coda para quienes a su edad sueñan todavía o desean hacerlo:
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