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lunes, 14 de marzo de 2011


La vida, en su entretanto, está llena de situaciones que piden discernimiento. Ocurre que, con frecuencia, la urgencia nos evita hacerlo y decidimos desde la intuición, desde la corazonada, desde las “seguridades”… También nos sucede cuando nos preguntamos qué quiere el Señor de mi/nosotros ahora y pensamos cómo responder. En más de una conversación sale el tema del discernimiento como esa asignatura tan bonita y misteriosa como complicada y exigente.
Acompañados por Esther Lucía Awad Aubad las Comunidades Galilea y Shemá hemos tenido la oportunidad de disfrutar de un fin de semana intenso de formación.
Esther Lucía tiene el don de poner palabras e imágenes fáciles a lo que parece complicado. Ahora toca ponernos a historizar (a concretar) esta herramienta tan imprescindible para colaborar o al menos estorbar poco en el plan de Dios para que Él sea más en nosotros para los otros.

Nos hemos quedado con un muy buen sabor de boca. En la evaluación del Taller ya estamos mirando cómo dar continuidad el año que viene a este tema.