(¡menuda tromba!) sino también de buenas sensaciones y de buenos
momentos compartidos. Palestina, Vietnam, Canadá, Congo, Australia,
Estados Unidos, México, Colombia, Mozambique, Kenia, Burkina, Ecuador,
Bolivia, Costa Rica, Malasia, Francia, Italia y España se funden en una
única experiencia que se comparte repleta de sentimientos multicolores.
La alegría, la añoranza, la espera paciente, la rabia contenida, la
serenidad contagiada, la convicción por lo que se tiene entre las manos;
el baile, la música, la danza al ritmo de los tambores; la escucha, la
palabra y la Palabra; la lluvia, la tormenta y el sol... Todo símbolos,
realidades y regalos. Y finaliza el día como como comienza, recordando
la Presencia de Dios que nos ha acompañado haciéndose presente para
quitarnos el velo de los ojos y así poder decirnos "¡Aquí estoy!".
¡¡GRACIAS SEÑOR POR LA VIDA!!